
Ayer, lunes por la noche, emitieron "Calle Mayor" en el programa "versión española" de la segunda cadena.
Después de ver este peliculón se me plantea la siguiente pregunta: ¿a los directores españoles actuales no les da un poco de vergüenza ver como hace 50 años, con cuatro duros y luchando contra la censura y la represión (el mismo Bardem se pasó unos diitas de "visita" en el trullo), se podían hacer obras maestras del cine?
Cuando hay ideas y ganas de hacer buen cine, no hay nada que puede detener la creatividad de un maestro, como fue J. A. Bardem. Él y Berlanga, representaron el momento culminante del cine español. No ganaron Oscars, no se forraron; pero hicieron auténticas maravillas.
"Calle Mayor" no envejece, al contrario, gana con el tiempo. Un dramón que muestra la gris vida de la España gris de los años 50, con todas sus miserias, sumida en la mediocridad de una sociedad hipócrita que se encuentra totalmente anquilosada tanto social como politicamente.
Pero la película trasciende el marco histórico y sería transportable a otras épocas o lugares.

Pero claro, ahora los cineastas españoles se dedican a retratar la vida actual, en la cual una monja lesbiana se lo monta con un picoleto transexual y una yonkie lagarterana: real como la vida misma...
Bueno, la última "originalidad" consiste en convertir una novela de caballerías en no sé qué cosa.
Es cierto que la novela Tirante el Blanco" tiene un contenido importante de amor sensual, pero de esto a convertirla en una pseudo película erótica va un abismo. Bueno, el cartel es la monda: "tirante el blanco" y lo que más se ve es el ombligo perfecto de una supermodelo actual, de esos "construidos" en el gimnasio o en "corporación dermoestética".
Vamos, que con estas cosas, casi da ganas de que vuelva la censura.